domingo, 12 de mayo de 2013

¿Aún es rescatable, lo “público”? ( II )

Por: Nelson Hurtado Obando.
                                            www.abogadonelsonhurtado.blogspot.com
                                                                     Twitter: @abogadohurtado

 
1.      FUSIÓN UNE: de lo correcto, a lo políticamente correcto.

Muchas lecciones le quedan a los CIUDADANOS, tras la aprobación del proyecto de acuerdo 106, sobre la fusión de UNE.

La primera, que en términos de ruptura, desde las postulaciones de G. Bachelard, Chomsky, Weber, Beck, Popper, con gran precisión permite visibilizar la abrupta separación en los términos de la relación elector – elegido, hasta tal punto que es innegable que la CIUDADANÍA y los CIUDADANOS, carecen de todo peso específico, frente a “sus dirigentes” e incluso, frente a la misma institucionalidad, en términos de participación democrática, efectiva y eficaz y en términos de interés general, utilidad pública o interés social, bien común.

Un segundo elemento, es la caracterización de la incertidumbre, como el dominio de la sociedad actual. No hubo una sola intervención de los concejales, que en términos de racionalidad, no estuviera presidida por los factores de temor, miedo, riesgo, peligro, incertidumbre, tanto en quienes argumentaban la aprobación, como la negación. Argumentos de parte y parte, unos más coherentes que otros desde la lógica formal y otros sí, pura cháchara, en boca de algunos concejales, que francamente, dan pena ajena y ante la existencia de un “burro amarrado”, frente al cual y supuestamente algunos concejales manifestaron, no tener reversa.

Un tercer elemento, es la presencia de la e-ciudadanía en las redes sociales. Este debate de UNE, me fortalece mucho más en mi apreciación, de que las TIC, no son más que las Tecnologías para la Indefensión y el Cautiverio Ciudadano. (prefiero las TAC, las Tecnologías para el Amor, el Aprendizaje y el Conocimiento.) En las redes sociales se expresaron miles de argumentos, consistentes muchos de ellos, vacuos otros, pasionales, emocionales, irreflexiones, insultos y groserías. Al final de todo, quedó demostrado que el llamado e-poder ciudadano, la e-participación ciudadana democrática en el gobierno y dirección de los asuntos públicos, la inclusión y la generación de oportunidades, ni se genera, ni se estimula, ni crece, ni tiene significación en las redes sociales, en buen paisa, quedó demostrado que tiene más fuerza un purga´o, que los ciudadanos en las redes, su poder de direccionamiento, de generación de confianza, de hacerse oír y sentir, de participación real en la toma de decisiones que afectan la gobernanza y el manejo de los asuntos públicos, son una quimera.

Un cuarto elemento, hace relación a la equivocidad de lo público, casi todos centraron su rol, en la defensa del patrimonio público, muy pocos, atinaron a la defensa de los intereses generales, del bien común, de la utilidad pública o el interés social, fundados en la dignidad humana y la solidaridad, desde los mandatos de la Constitución de nuestro Estado Social de Derecho, democrático, participativo, en las concepciones de gasto público social e inversión social.

De esta manera, el rol cumplido por los servidores públicos, -concejales- se centró en la defensa del patrimonio público, en el contexto de lo económico-financiero, con tangenciales referencias al marco jurídico y ausente de análisis desde la axiología, la deontología y la teleología constitucional; es decir, fue inexistente la reflexión holística.

Ostensible el rol cumplido por los concejales, desde la categorización de hombre público, político, a la que me referí en la parte (I), en la cual Max Weber, ampliamente citado, nos permite un acercamiento hacia la concreción de políticos de vocación y de profesión, entre las cuales, lleva las banderas el Dr. Guerra Hoyos, donde se sintetiza su actuación en la reiteración de que sus intervenciones y sus decisiones, en su rol de concejal, pueden ser impopulares, pero políticamente correctas, en tanto el pueblo ha sido sustituido por el mercado, la eficiencia, la competitividad y la “ciudad-marca”.

Pero inusitada categoría de hombres públicos, aparecen en el escenario del concejo de Medellín, en los que resalta su aprestamiento personal decidido, de convicción íntima, desde sus experiencias personales y profesionales, que sin duda alguna, podrían generar el bien común, hacia el cual evidencian su tendencia de hombres públicos, pero que aún no son la respuesta a las exigencias de los deberes funcionales; para mí, muy significante, la actitud del concejal Miguel Quintero, pero no menos significantes los roles de los concejales, Nicolás Duque, Jesús Aníbal Echeverry, Luis Bernardo Vélez, Juan Felipe Campuzano,  Ramón Acevedo, que son como esos que llamamos hombres antorchas, estudiosos, comprometidos, serios, responsables. También destacados algunos jóvenes concejales, en los cuales es evidente la yunta que forman con el jefe político o con sus “directorios”, de los cuales derivan su alimento especial, para su discurso de DEVOTOS, ampulosos en fraseología, pero completamente por fuera de contexto, que realmente provocan, ¡pena ajena!, así el presidente del concejo haya dicho que de uno de ellos, sus argumentos fueron muy importantes; ese presidente, ¡sí que amarra fácil un gato, con una sarta de chorizos!

  1. ¿Desmonte o depredación del Estado, de lo público?
Notoria la improvisación, desde el afán visible del alcalde de presentar el proyecto de acuerdo. Se puede verificar, que ese proyecto de acuerdo, es uno de aquellos, que la Constitución, en su artículo 315, señala que sólo puede ser presentado a consideración del concejo, a iniciativa privada del alcalde, en armonía con lo dispuesto en la ley 136 y en el Acuerdo 45 de 2006.

Una primera falencia, la observa uno, en el incumplimiento de la obligación de motivación de los actos administrativos; al punto la SENTENCIA  C-371/99, para  mí es toral, en cuanto a la obligatoriedad de motivación, en tanto motivar, no puede ser nada distinto a exponer las causas, los motivos, las razones, los argumentos, los fundamentos fácticos y jurídicos, que racional y razonadamente, justifican la adopción de una decisión en sede administrativa. No hay lugar ninguno a la supuesta “confidencialidad”, sobre la que hizo RESERVA (Inconstitucional e Ilegal), el experto fusionador Marc Eichmann y que el concejo, se tragó sin digerir.

El proyecto de acuerdo, presentado por el alcalde, genera muchos interrogantes: ¿es un acto administrativo, general y abstracto o un acto particular o concreto? ¿Si es un acto particular y concreto, quien es el destinatario, titular de derechos subjetivos? ¿Si es particular y concreto, la “fusión” es un derecho subjetivo, radicado, sólo en Millicom? ¿Si es un acto general y abstracto, cómo se garantizó el derecho de publicidad, cómo se garantizó el derecho a la igualdad, cómo se garantizó el derecho de otros probables actores, no destinatarios del proyecto de acuerdo, en el contexto de la función pública y social de la economía? ¿En aspectos fundamentales, puede el presidente de UNE, crear RESERVAS a la INFORMACIÓN PÚBLICA, bajo criterios de "confidencialidad”? ¿Se somete el ordenamiento jurídico a la economía y las finanzas, o es al contrario? ¿La fusión de UNE, está excluida de los imperativos que establecen los artículos 259, 339 y ss., de la Constitución y que desarrollan las leyes 131, 134, 136,152 de 1994? En el contexto del mercado global de telecomunicaciones y en el contexto jurídico y desde criterios objetivos, ¿qué es, que comporta el factor “cultura”, para haberle asignado a MILLICON un porcentaje del 0,60%, por encima de TIGO, etc., para decidir a su favor la fusión? ¿En qué fecha y en qué diarios se publicó el AVISO DE FUSIÓN, que ordena el artículo 174 del C. de Comercio? ¿Conforme al artículo 174 del C. de Comercio, cuáles son los ACTIVOS y los PASIVOS de MILLICOM? ¿Conocieron los CONCEJALES de MEDELLÍN, el monto de los ACTIVOS y PASIVOS de MILLICOM? ¿Conocieron los CONCEJALES de MEDELLÍN, cuál es la COMPOSICIÓN de los PASIVOS de MILLICOM? ¿Porqué, si entre las  RAZONES FUNDAMENTALES, de tan urgente fusión era la de PARTICIPAR en la SUBASTA de 4G, finalmente, UNE NO PARTICIPA en ella, si incluso el MINTIC mismo dijo a PORTAFOLIO que: Fusión de UNE y Millicom retrasa subasta del 4G”?  Se lee en la exposición de motivos del proyecto de acuerdo 106/13, de fusión de UNE, que: “Hacia el futuro es importante prever que las nuevas asignaciones de frecuencias para la prestación de servicios de comunicaciones móviles de 4G puede traer nuevos agentes al mercado y en ese evento debe estudiarse el nuevo entorno.” Si de antemano se sabía que UNE, no iba a participar en la subasta 4G, ¿cuál fue el afán de aprobar el proyecto de acuerdo 106 y entorpecer que se buscaran en el mercado global, otras opciones distintas a MILLICOM?

Ya se anuncia, que en cinco años, estará disponible la tecnología 5G, convergente y con mucha más VELOCIDAD para la transferencia de voz, video, datos e imegen; es un escenario mediato, ¿Cómo y con quien será la próxima fusión de UNE?  ¿Se analizó este escenario tecnológico en el concejo?

MIRA(n)DA, la cosa así, Señor Presidente del concejo, Echeverry Albarán, esa fraseología del “músculo financiero”, la globalidad, la eficiencia, la competitividad, la “inversión social”, los “2100 teléfonos públicos gratis” le hacen por lo menos pensar a uno como ciudadano, que ese “músculo financiero”, padece de cáncer, que hizo metástasis y que amenaza extenderse a otros “músculos financieros” del municipio de Medellín, que corroen la gobernabilidad, la existencia en coexistencia, la paz, como respeto al derecho ajeno y al ordenamiento jurídico; “músculo financiero”, no es más que aglomerar en una sociedad distinta: más ACTIVOS, pero también más PASIVOS, con la permanencia de las mismas debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas;  no es limitarse a ser criticón, ni pesimista, pero llevamos 12 años de “inversión social”, desde la cual programas todos dirigidos a la internacionalización, a la competitividad, dizque para generar oportunidades y hacer retroceder la pobreza y la exclusión social, por lo menos se han rajado: clústers, bilingüismo, matemáticas, lectura comprensiva, empleo, vivienda, (in)seguridad, desescolaridad, etc., pero a pesar de ello, tenemos una “ciudad para mostrar”, desde el “innovador urbanismo social”, que en otras latitudes y profundos arquitectos, denominan la “arquitectura espectáculo”, cuya finalidad no es otra que la construcción de “ciudad-marca”; igual se seguirá llevando el internet, hasta los hogares de los más humildes, para fortalecer el “teletrabajo”, que contrariamente en el MUNDO, ya GRANDES EMPRESAS han ABANDONADO, pero que aquí, generará “oportunidades”¿?, quizás para los e-noviazgos y los e-matrimonios con extranjeros, en los cuales parece que nuestras hermosas niñas y mujeres, las que abundan en los barrios humildes y que conforman el verdadero jardín primaveral de la ciudad, cifrarán su futuro con más calidad de vida. La competitividad, es un factor de la productividad, que de suyo es excluyente, pues la misma se funda en las variables de calidad y precio.

Diversas voces en el concejo de Medellín, tras de la fusión de UNE, han soñado que la ciudad dispondrá de un billón de pesos, para “inversión social”, a lo cual bien vale la pena que los  concejales mediten desde la sentencia C- 151/95 que: El objetivo de la inversión y el gasto social en la Constitución no es aumentar la producción de determinados bienes físicos -como si éstos fueran valiosos en sí mismos- sino mejorar el bienestar general y satisfacer las necesidades de las personas, en especial de aquellos sectores sociales discriminados, que por no haber tenido una equitativa participación en los beneficios del desarrollo, presentan necesidades básicas insatisfechas. Es obvio que una inversión para una escuela que no podrá tener maestros o para un hospital que estará desprovisto de médicos es inútil e ineficiente, puesto que no sirve para satisfacer las necesidades de educación y de salud de la población del municipio respectivo. Por eso, en determinadas circunstancias, constituye una mejor inversión en el bienestar de la población que las autoridades gasten en el funcionamiento de las escuelas y los centros de salud, en vez de efectuar nuevas construcciones en este campo. Por consiguiente, interpretar de manera restrictiva el alcance del concepto de inversión social, en el sentido de que sólo caben "inversiones en el sentido económico financiero del término, puede provocar una proliferación de obras físicas que, lejos de permitir una mejor satisfacción de las necesidades básicas de la población, puede hacer inútil e irracional el gasto social."

Reitero, que si algo ha quedado en evidencia en el concejo de Medellín, es que hay una contradicción profunda, pues aquellos que siendo “hombres públicos de vocación y/o profesión”, formaron un aglomerado con los que votaron por el “sí”, que a pesar de reiterar, desde la escasa perceptibilidad de sus “intenciones”, la “defensa del patrimonio público, del bien público”, se materializaron en una “mayoría”, que al contrario, en el contexto del cambio global, los ubica entre aquellos que se oponen al cambio y más críticamente, entre aquellos que aún no se han dado cuenta del cambio (alguno habló del Estado empresario) y muy a pesar de lo políticamente correcto de su actuación; los que votaron “no”, al menos, puede decirse que siguieron la línea de los que van con el cambio, trazando una tenue línea discursiva y comprensiva, desde la re significación del Estado, lo público, el bien general, desde un horizonte holístico, en el que el Estado, no es un componente, ni un actor pusilánime del mercado y menos ante  las  voces de los claros principios, valores y fines del Estado Social de Derecho, que advino con la Constitución de 1991, que como lo he repetido, pausadamente se convierte en estado-apéndice o estado híbrido, a cuya mesa principal, se sientan actores de las más disímiles pelambres, extremos que dejan de rozarse, pero que concertadamente se juntan.

Por lo menos, es visible, un concejo de Medellín rendido, como adoratrices del dios mercado y las finanzas, en un mundo global, donde a la par que el Estado crea todas las condiciones para que los privados generen riqueza, a su turno, estos no corresponden, en proporción con sus obligaciones tributarias y mucho menos con la responsabilidad social empresarial, que en el contexto les obliga.

Justamente podría decirse, que en el concejo de Medellín, hay un grupo de concejales, que en materia de “movilidad y convergencia” conceptual, están en la banda 7, (como CLARO S.A.), ejerciendo la posición dominante, por tener más ”antenas” diseminadas en el territorio y otro grupo de concejales, como incluidos en la banda 4, (4G LTE), que a pesar de estar en una “frecuencia” baja, significan una innovación en la “movilidad y convergencia” conceptual, pues mandan la “señal” más lejos y más nítida, requiriendo de menos “antenas”, para cubrir el territorio, lo que es una ventaja o fortaleza, desde la cual podrán participar en la más próxima subasta comicial, por la adjudicación de sus “segmentos” en el “espectro político electoral” de Medellín, pudiendo fusionarse, a fin de fortalecer su “músculo cognoscitivo”, (en una ciudad que también tiene sus “Evo” y sus “Simón”), para marcar la diferencia entre un Estado Social de Derecho y un Estado secuestrado, por el mercado y las finanzas globales.

A futuro, (salvo que el aglomerado social, en que declinó la comunidad, nuevamente opte por la coherencia, antes que por la cohesión social, lo que es difícil desde el direccionamiento educativo para el hacer, tener y ser), en el concejo de Medellín o en otras instancias, tomarán asiento los mismos hombres públicos de vocación y/o profesión y sus séquitos; quizás, muchos de los demás no vuelvan, (porque así es y así funciona y paga la “democracia”) pero serán actores de reparto, protagonistas, de la Long Term Evolution en Banda 4G, desde la plaza pública y por oposición a la  “e-democracia, la e-ciudadanía, la  e-participación, la e-inclusión, la e-inversión social, la e-llenura”, de las barras, el livestream, las redes sociales, el ipad, iphone, los medios y que signifiquen el proceso de re significación de lo público, de lo comunitario, del bien común, desde el rompimiento de todos los modernos “blackberry.” ¡Quizás, ahora y así, comprendamos cuanto “pesa” una arroba (@)!

CODA 1: No sabe uno que es más nocivo, al interés general, a la utilidad pública, al bien común, si un egresado de la Escuela de Chicago o un “doctorado en ENRON.”
 
CODA 2: La subversión no es solamente la que hacen las fuerzas irregulares; la corrupción también es subversiva y no consiste solamente en la distracción de los bienes públicos, también lo es cuando se rompe el ordenamiento jurídico.

miércoles, 1 de mayo de 2013

¡Los “H” concejales de Medellín!


Por: Nelson Hurtado Obando.

No soy DE-VOTO, ni DEVOTO del Dr. Bernardo Alejandro Guerra H., no comparto muchas de sus actuaciones públicas, nunca hemos estado cerca personalmente y si acaso, hemos compartido un tuit.

Como  muchos ciudadanos de Medellín, he manifestado con todo respeto y civilidad, las mismas preocupaciones que tienen  mis prójimos desde el estrato 1, hasta el estrato100, sólo con una diferencia, que he intentado meterlas en el contexto de la  dignidad humana, (no en el de la “dignidad del espíritu humano” que sólo permite solidaridades tardías), en los dictados de la eticidad del Derecho, en los principios de la solidaridad humana y en los fines de la existencia en coexistencia y en la inquebrantable convicción de que la política, debe ser uno de los más altos y valiosos ejercicios de la racionalidad y la inteligencia humana, en tanto es imaginación y asombro, indeclinablemente dirigida a servir a esa “otredad”, sin la cual, no somos, pero nada y no para ser  servidos,  ni servirnos de ella. Por eso en épocas ya pretéritas, era tan honroso ser empleado público y aún con míseros salarios, pagados  impuntualmente, porque a pesar de ello, la  mejor paga era el reconocimiento de nuestros  conciudadanos, con un saludo de “señor alcalde, señor juez, honorable concejal…”

Escuché esta mañana (29.04.13) la intervención del  H.” Concejal Bernardo A. Guerra H, en el concejo de Medellín. Y debo decir, que esa “H” que le he antepuesto en negrilla a Concejal Bernardo A. Guerra H., para mí, primeramente es una “H” de humano, siente uno el dolor de su tragedia, pero cuando uno le escucha dirigir agradecido y profundo un gracias a Dios, ante semejante desventura y agradecer a sus semejantes, la solidaridad, no puede dudar uno jamás, que en su ser y a pesar de sus errores, sus equivocaciones, sus defectos, sus “pinches”, su mal carácter y todo lo demás que tirios y troyanos quieran decir, tiene en su corazón fe y bondad. Es un hombre bueno o al menos con un 99.999% de tendencia a la  bondad. No profirió agravio alguno contra su  victimario, no alzó en justicia por propia mano y a pesar de las dificultades, cree en la institucionalidad judicial. Eso es civilidad, eso es cordura, es reciedumbre.

Pero además, esa “H”, es de hombre y no de cualquier hombre; es de hombre público y esta mañana en el sagrado recinto del concejo, foro natural de  la democracia, el concejal Guerra, puso en alto la luz y no dejó duda, que es un hombre público de VOCACIÓN, no de PROFESIÓN, reafirmando que su destino es la política, como arte o ciencia de servir a los  demás, de servir a los más caros y nobles ideales e intereses del común, desde la misión que nos señala que servir a  los demás, es servirnos a nosotros mismos, por aquello que nos dice que: “todo lo que va, viene.” Pero, esa “H”, también es de Honrado, de Héroe y sobre todo de HONORABLE. 

Guerra Hoyos, Señores Concejales, esta mañana, no sólo para Medellín, sino para toda Colombia, les ha enseñado Señores Concejales, desde el COMPROMISO VITAL y que quizás muchos jamás lleguen a entender, que esa “H.”, es, debe seguir siendo y nunca debió dejar de ser, la “H.” de HONORABLE CONCEJAL.

Cada corporado, tiene pues la alternativa de tener el nomen, como legítimamente el pueblo, la comunidad, los semejantes, le nombren y apelliden; es cuestión de mera decencia y de mucha bondad. Ahí tienen “pa´que cojan ese trompo en l´uña”

Poquitica es la lección que ha dado, de humanidad, de POLÍTICA, de hombría, de heroísmo, de honor, de honorabilidad, de honestidad, de coherencia, de transparencia (y no de feria precisamente), de hidalguía, de civilidad, de VOCACIÓN; cuántos deben haber perdido sus “colores”, porque la muenda de hoy, los dejó  lívidos, inodoros, insípidos e insonoros!

Qué horror, una sociedad que sólo reclama derechos, pero nunca cumple sus deberes.

Es más que en la barbarie, una sociedad que ni pretende,  ni tiende al bien común.

Es salvaje, una sociedad, que siente desprecio por su Patria, por sus instituciones, por la justicia, por el Derecho, por sus semejantes.

Demoledoras han sido las columnas en el periódico EL MUNDO de Medellín del Dr Guillermo Maya Muñoz, especialmente la de hoy 29.04.13 y la que circula en internet del Dr. Carlos G. Alvarez, ex miembro de junta de EPM, y otras de muchos ACADÉMICOS  (así les duela a algunos políticos, de pacotilla), porque la advertencia es clara: MILLICON, luego vendrá por EPM, conforme al libreto que se trazó desde 2004, como lo he referido en anterior columna, sólo que cuando regrese por EPM, también se llevará la cría el SERVICIO DE ASEO. Tres grandes industrias hay en el mundo moderno: comunicaciones, farmacéutica y BASURA, hoy hasta los más encopetados, quieren tener una planta de reciclaje, a través de la cual le arrebatan hasta el sobrado de pan que en ella encontraban los miserables. Quien no quiera creer, visite la 70 pa´que vean la industria de la aguamasa!

Conforme a esos estudios, se llega a la conclusión que  MILLICON, no es MILLICON, pues el 72% de los activos de MILLICON, “…pertenece a los acreedores (bancos, tenedores de bonos y “otros” sin identificar…” (Dr. Carlos Guillermo Alvarez H, Ex miembro Junta Directiva de EPM), quien advierte sobre la subsiguiente “descapitalización de Epm.”

El Dr. Guerra, de otro modo, con sus angustiosos llamados a la Contraloría y a la Personería, a cuyo titular le ha pedido que “se ponga y se amarre los pantalones”, no ha hecho sino hacer suyas las  voces de los IGNORADOS de la CIUDAD, sus CIUDADANOS, que no sólo frente al tema de UNE-MILLICON, le pedimos a su Gobierno local, que sus decisiones las ajuste a la CONSTITUCIÓN y a la LEY, pues no son infundados los motivos que a muchos nos ha llevado a acudir ante los Jueces y Tribunales, en defensa del ordenamiento jurídico, del patrimonio público y de nuestros propios derechos subjetivos como administrados, en los eventos del puente de la 4 sur, las vigencias futuras para pagar obras ya ejecutadas de vigencias pasadas y las ostensibles violaciones a la Constitución, la ley y los Acuerdos, descritos y detallados respecto del Plan de Obras Públicas Viales por Valorización en El Poblado, frente al cual muchos concejales, tienen la oportunidad de reflexionar. Como nos reafirmamos, en decir que entre lo  de Bogotá y lo de Medellín, poca es la diferencia.

Quiero ver a la JOVEN POLÍTICA de Medellín. Me alegra igualmente por el H. Concejal Jesús Aníbal y por Luis Bernardo, al  menos éste último ya creo que leyó a Vargas Llosa, al  menos ya sabe que técnicos y “…expertos son hombres sin ideas y sin ideales…piezas de un engranaje” y por supuesto que entendió el mensaje de la ONU de acabar la “Tiranía de los Promedios”, con lo cual espero, haya comprendido, lo que son los “Indicadores de producto, los indicadores de resultado” y que con Shaw CONOZCA que: “La estadística (y contabilidad agrego yo), es la ciencia que me permite demostrar que, si  mi vecino tiene dos coches, y yo, ninguno, los dos tenemos de a uno” o que si como hizo el Dr. Guerra,  al “torturar un poco las estadísticas y la contabilidad, ellas, finalmente cantan porque cantan.”

Desde el Derecho y la Justicia, lo que pasa en Medellín, sólo se diferencia de lo que pasa en Venezuela, porque aquí hay ciertos “refinamientos”, desde los que la tal alianza AMA, más podría significar: “…” y que es verdad que: “aquí no se pierde un peso”. Estamos en la decadencia de la democracia que quedaba, de la civilidad, de la justicia que era el último bastión de la democracia, pues vemos el ejecutivo, la administración pública, más parece dirigida por combos administrativos, por profesionales de la politiquería y la burocracia, antes que por servidores públicos de VOCACIÓN. La anarquía y el caos, nacen así, desde adentro. Los ciudadanos, como seres humanos, no somos medios, sino fines en sí, por más que sea cantinflescamente sonora la falacia de que ahora: “ Serán los medios los que justifiquen el fin”. Somos una ciudad, no habitada, sino ocupada por seres humanos, no libres de la necesidad y no libres del temor.

HONORABLE CONCEJAL, Dr. Guerra sigo siendo de Ud., NO DE-VOTO, pero…sí conciudadano con admiración y respeto. Igual mi solidaridad con los demás concejales, porque no saben en el zarzal en que los han metido.