Por: Nelson Hurtado Obando.
Ya sé. Hoy me sobrarán tweets; unos me meterán el dedo en el alma, por miignorancia, otros más decentes me indicarán que, Atenas, Grecia, que los filósofos Sócrates, Platón, Aristóteles, etc.
Pero agradecido de todos por igual, insistiré en mi pregunta: ¿Dónde nace la democracia?
Hoy, un poco nostálgico, han vuelto a mi memoria, quizás motivados por hechos recientes del acontecer nacional, dos temas musicales, que son apenas cadáveres insepultos, víctimas de la sifilización actual, en que nos ha correspondido vegetar. Esos temas son: “Los Libros” y “Las Acacias”.
Por el primero, es mucha la diferencia con la civilización que alguna vez pudo existir en la tierra, en la obra clásica musical colombiana, de manera clara cuestionaba: ¿”Para qué los libros, para que Dios mío, si este amargo libro de la vida enseña, que el hombre es un pobre pedazo de leña…?” Hay en el tema, cuestionamiento, búsqueda, encuentros y desencuentros, pero allí, jamás hubo un: ¡Para queeé los libros!
El otro tema musical, tiene arranque funeral y nos enseña que, “Ya no VIVE nadie en ella…”, y a esta altura vuelvo y pregunto: ¿Dónde nace la democracia?
No ha de ser en el corazón humano, pues que si así fuera, la democracia no habría existido y más bien siento la tendencia a pensar, que nace, no de la naturaleza social del hombre, -me perdonan las distinguidas damas, ahí quedan incluidas con honores-, sino más bien de la tendencia de la especie, a la dominación: dominante-dominado y más por la coacción de sentirse libre de la necesidad y libre del temor, catapultas actuales del nuevo paradigma en materia de Seguridad Humana.
En esta manera de rayar la normalidad y lo convencional, siento y pienso que la democracia, al menos en Colombia, es una creatura expósita, que no tuvo dónde nacer, crecer y reproducirse, al menos en la época actual y esa situación es explicable, desde el segundo tema musical que refiero al inicio, porque, es que definitivamente, “Ya no VIVE nadie en ella…”
Y ¿quién es “ella”? La casa, pero en su existencia vital trascendente, “ella”, en simbiósis cósmica inexpugnable, es también “él”, el hogar, el lar, el tiempo y el espacio de la lumbre, de la luz, del calor que calienta y quema, pero también del calor que alienta y vivifica, pero también del fuego, que sin flamear funde y purifica y consolida en sus crisoles el dolor de la humanidad, porque esa es la historia de la humanidad, la historia del dolor. Puede decirse entonces que: “Ya no vive nadie en ELLA”, pero también que: “Ya no vive nadie en ÉL” , y apenas al tiempo moderno, “Ella no vive en, ni con Él” y “Él no vive en, ni con Ella”, ni ellas con ellas, (también en el mismo sentido y de manera contraria), porque “…sus puertas se cerraron para siempre, se cerraron para siempre sus ventanas…” y es que nada puede explicar, al menos dentro de la racionalidad de que nos ufanamos, que en los últimos días abunden las noticias de agresiones por parte de padres, padrastros, novios, cónyuges, compañeros permanentes entre sí, con un único resultado: muerte y lesiones, pero más allá de lo que es execrable, nos muestra la terrible enfermedad que aqueja al amor y que cobró la vida de “Ella”, la casa y de “Él”, el hogar y con ellos, la de “ellas y ellos” que allí vegetaron.
Alguna vez le refería a mis alumnos en la facultad de Derecho, que a pesar de los grandes avances científicos, tecnológicos y técnicos, yo sentía angustia existencial, por que no había podido resolver un problema, sencillo, -no soy matemático, según un gobernante, ellos son los que resuelven los problemas-, el dar respuesta al ¿Porqué muchos hombres de hoy, a pesar de tener papá y mamá, de vivir juntos en el mismo apartamento, de “vivir bien”, son como doble hp´s? Todos soltaron la carcajada y decían, ¿cómo así profe? Explique! Sencillo, solo hay algo que me acerca a la respuesta, aunque no me satisface del todo y espero que ninguno de ustedes, mis alumnos se encuentre en esa situación, miren, simple: hoy, una inmensa mayoría de niños, jóvenes, viejos, son unos doble hp´s, porque desafortunadamente no tuvieron, ni PAPÁ, ni MAMÁ, no tuvieron la CASA (ella), no tuvieron el HOGAR (él), aunque sí un lujoso apartamento; ella (la mamá) confió el despachar temprano de los niños al “parquadero de niños” a la señora que le “sirve” en el apartamento, la misma que los recibe para hacerles el “cambio de aceite” cuando regresen, mientra Ella lleva tres horas en el gim o en el spa y luego se dirige al centro comercial y en la tarde irá al cassino o a tomar el té con unas amigas; Él, el proveedor, hace varios meses está fuera del país o en la finca, aunque no se le extraña por que hablan y se ven por “skype” o por “tango desde el iphone” y sobre todo porque Él, está pendiente de su cónyuge y de sus hijos: “Nunca falla con el cheque a pesar de los lejos que esté”.
El segundo tema musical, ya es una nueva onda o un nuevo género musical urbano, así: “pa´queeeé los libros”, mire, pelao, uy zonas “ay”, la cosa no es por “ay”, póngase a camellar que “ay” que darle la casa a la cucha y “ay” que ayudarle a la Carmenza pa´que eduque el hijo del “vítor”, esa era un papá, responsable, lástima que en esa “vuelta”, esos pirobos…
Pero es que dijo CONFUCIO: “Si falla el lenguaje lo que se dice no es lo que se piensa. Si lo que se dice no es lo que se piensa, entonces las obras no llegan a realizarse. Si las obras no llegan a realizarse entonces no florecen la moral y el arte y si no florecen la moral y el arte entonces se desvía la justicia y si la justicia se desvía entonces todo el país anda a la deriva” y más recientemente, en una re actualización profunda, aunque parezca risible, una Reina de Belleza, ha dicho con toda propiedad que Confucio fue un chino-japonés, muy “antuiguo” que inventó la CONFUSION y nadie le ha parado bolas!
Tan importante se ha vuelto el género musical urbano de “pa´queeé los libros”, que hasta Simón Gaviria, presidente de la Cámara de Representantes y con patente de “corzo”, recientemente ha dicho algo así como:”qué perezaaaa leeeerrr, si además en Colombia vivimos cantando, pa´queeé los libros”
A lo anterior sumamos que en los “parqueaderos de inquietos y traviesos”, sean públicos o privados, bilingües o no, desde hace muchos años, el verbo se ha hecho carne, en las palabras de Don José María Gil Robles, que nos dijo, algo así como que: hay quienes enseñan en contra de la verdad y en contra del Estado.
Y, si los “parqueaderos de inquietos y traviesos” y las academias y las universidades, siguen forjando “saberes expertos”, desde un modelo educacional formativo para el HACER, para poder SER, (Teoría de la reificación), desde el modelo de “formación por competencias”, y no vuelve a replantear los términos de la ecuación, integral, humanista, holística, en coexistencia, no en competencia, mucho más doloroso será nuevamente el camino que deberá recorrer la humanidad. Creo en los beneficios de la tecnología como ciencia aplicada, en sus inventos técnicos, pero no creo en su poder liberador, de cara a la generación de libertad frente a la necesidad y libertad frente al temor, no al menos en el actual momento y menos desde el afán de plantar el sistema educativo, como una uniformidad para el mercado laboral, para la productividad, para la competitividad, desde la premisa imprecisa que anuncia, que es en el mercado, per se, el que mantiene ese poder liberador. Creo que el uso de las tecnologías y en especial de las TIC´s, en el sistema educativo y en la penetración en los apartamentos y en cada uno de los que en ellos residen, ha generado unos nuevos estilos de vida, como la supresión de la verdadera interactuación entre seres humanos, que empieza por el mirarnos a los ojos y reconocernos en el otro, donde la ficción y la virtualidad se imponen sobre la realidad, permeando todas las áreas de la existencia, en cuya interrelación queda suprimido, quizás, el acto más trascendente de la naturaleza humana: la coexistencia.
A través de las TIC´s, podrán promoverse y frente a las tragedias, la solidaridad de supermercado, con sus “kits oficiales de donación”, pero no se realiza la solidaridad humana y menos que se haga desde el reconocimiento de la dignidad humana.
Como de hecho ya sucede, se disuelve la comunidad y se fortalece el colectivo, desaparece la coherencia y surge la cohesión social, desde las cuales incluso se suprime el discurso y el debate sobre lo cuotidiano, para dar paso fundamental a la imagen y al eslogan, en opuesta contradicción con las causas y fines de la utilidad pública o el interés general, permitiendo el auge de modernos caudillismos y nacionalismos y brotes de xenofobia, racismo, en fin especies de modernas tiranías, en las que las Constituciones viene a ser como un libro de bolsillo, que puede subrayarse, enmendarse, re interpretarse al antojo.
Sin verdaderos hogares, así se construyan miles de casas, pero “sin padres”; con escuelas, con aulas interactivas, pero acoexistenciales; con profesores, pero sin maestros; con un colectivo de formados por competencias, rellenos de saberes expertos, privilegiados para el HACER, no para el SER y el SABER, la competencia entre individuos-solitarios, será salvaje; la conducción y administración del Estado, será cuestión de tecnócratas; el contacto inicial entre postulantes a dirigentes y autoridades y posteriormente, será esencialmente mediático y la comunicación, como proceso, entre gobernantes y administrados, preponderantemente será unidireccional, donde los administrados están limitados a preguntar y obligados a recibir las respuestas de “fundamentación técnica”.
La democracia, no es entonces mera cuestión política, mero asunto de políticos, de gobierno, de empleados públicos.
Espero entonces que hayan quedado algunos hitos para intentar dar respuesta a la pregunta que titula esta opinión.
www.abogadonelsonhurtado.blogspot.com
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