miércoles, 22 de diciembre de 2010

¡DE LAS CALLES A LAS VIAS!


(Apartes inéditos del libro "LA RESPONSABILIDAD EN LA SOCIEDAD DEL RIESGO", en prensa, de NELSON HURTADO OBANDO. Esta advertencia, por cuanto mi anterior libro "ACCIDENTALIDAD Y ACCIDENTOLOGIA VIALES", fue objeto de PLAGIO, hecho criminal que ya está en conocimiento de la Justicia penal. Por favor respetemos el DERECHO DE AUTOR. (Si le es útil éste artículo, cite autor y fuente, no ha sido publicado antes en ningún medio.) "LA PAZ ES EL RESPETO AL DERECHO AJENO".


1.   DEL TRAFICO TERRESTRE Y LA SOCIEDAD ACTUAL. ¡Mucho me maravilla que el mundo haya cambiado! Lo único malo, es que haya dividido perversamente a los hombres, entre: aquellos pocos que se avienen con el cambio, aquellos muchos que se le resisten y aquellos incuantificables que aún no se han dado cuenta de él.

La humanidad ha alcanzado formalmente un nuevo estadio en su civilización; las relaciones y variables económicas de producción e intercambio de bienes y servicios, antes un poco fraccionadas y locales, se determinan globales y esencialmente interactuantes e interdependientes, pero por sobre todo, en relación directa con la vida misma en el planeta.

La crisis energética, el calentamiento global, las amenazas naturales, los desechos tóxicos, la energía nuclear, la crisis del agua, el crimen trasnacional, el terrorismo, “Green peace”, la xenofobia, los desplazamientos, los fundamentalismos, la democracia, pero igual las tiranías caudillistas, el reduccionismo, el eficientismo, la materialización del derecho, su economización, el relativismo, Al Gore y su Verdad Incómoda, Kioto, la Teoría Gaia, las epidemias y las pandemias, la biotecnología, los combustibles fósiles, Armero, la toma del Palacio de Justicia, el analfabetismo digital, el hambre, la enfermedad, la pobreza, las incertidumbres y las ciencias, la información, el riesgo, la inseguridad, el temor, el miedo, no son meras ficciones y menos símbolos de romántico ambientalismo.

En este orden de ideas, nadie discute que la humanidad se encuentra en la que se ha denominado Sociedad de la Información o también Sociedad del Riesgo, de la incertidumbre, del temor, del miedo.

Con la evolución de la sociedad, de la era industrial o moderna, al postindustrialismo o postmodernidad, se ha legitimado de igual manera la evolución del RIESGO; antes, cierta o no, la percepción era la de habitar un mundo más seguro, hoy, la percepción, ésta sí cierta, es que habitamos un mundo enormemente inseguro; no es que se hayan creado más riesgos, solo que muchos más han dejado su estado de oculta latencia, para pasar como intrusos a cohabitar con la vida misma en el planeta. El riesgo nuclear siempre ha existido en oculta latencia: el uranio que se encuentra abundantemente en la tierra, dúctil, maleable, inflamable, tóxico y fisionable, aportó el isótopo para la bomba atómica y muy a pesar de que sus derivados se han utilizado en diversas industrias, el uranio, en el mundo post, ha multiplicado los riesgos. Sentimos temor por el tráfico del uranio y mayormente del 235U o uranio enriquecido, así, sentimos temor de Chávez y sus “amistades peligrosas”, como el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad Briceno y éste a su vez, representa para el mundo un nuevo riesgo.
Antes, el vertimiento a las fuentes de agua, de desechos tóxicos utilizados en la agricultura, en la noble labor de producción de alimentos, no tenían la entidad de riesgo, como si su producción y consumo, diluyera en el agua, el riesgo mismo, bajo la percepción noble y altruista de liberar la producción de alimentos de pestes y plagas y por ende incrementar las cosechas. Lo mismo pasó con el automóvil y con el bull dozer que abrió las carreteras, parecía que el fin noble y altruista de llevar el “progreso y el desarrollo”, hasta las más lejanas veredas, compensará la herida mortal que sufrieron los ríos subterráneos, por el corte abrupto de su capilaridad y en las zonas alejadas, como en los centros urbanos de las ciudades, se jugó al azaroso azar, el espacio público, la tierra habitable y aparecieron las carreteras y las VIAS y éstas, conformaron núcleos de despojo y exclusión, de tal modo que hasta hace poco era muy “caché” decir que se vivía o en la avenida El Poblado, o en la avenida Ochenta o en las avenidas Jardín o Nutibara, e incluso en la 33, mientras que igualmente era muy “caché” decir que se vivía en las VIAS: “la principal de Castilla, Alfonso López, o en la 45 de Manrique, o en Barbacoas o Girardot…” , de tal modo, que “agregando” las VIAS, signos de distinción, de “progreso”, ellas se internalizaron en cada habitante de la ciudad, de tal manera que aún empobreciéndoles, se siguen considerando que económicamente les enriquece, aunque la casa de habitación no solo haya quedado sin antejardín y con sala más pequeña y el hollín de los carros y el ruido penetren a cada rincón en mayor volumen y así el olor de los exhostos, agreda desde antes que amanezca y la acera o andén, ya no sirva al inocente triciclo y el sardinel central o separador de calzadas viales, sea cual muralla China, muro de Berlín, que no solo dividió, sino que apartó, distanció y alejó a la vecina del frente y a las manos que compartían o el “puño de arroz”, la “pizca de sal” o el plátano guineo para la sopa de los niños; pero, las PROPIEDADES se VALORIZAN, sin parar mientes que a relación cuadrática, subió el NIVEL DE VIDA, pero cada día se hizo más pobre la CALIDAD DE VIDA y aquí es donde el espacio público, además de la apropiación privada, exclusiva y excluyente, perpetua, irrefragable de que fue objeto por la industria del transporte, dejó su cuarto de torta, para la industria constructora, que con la complicidad de las autoridades públicas, han efectuado todas las soterradas reformas urbanas que han querido y para ello han utilizado el instrumento de la construcción de la OBRA PUBLICA, como llaman a las VIAS, por el sistema de VALORIZACION; yo no he visto la primera escuela, ni la primera biblioteca, ni la primera guardería, ni el primer hogar de ancianos, ni el primer hospital, construidos por VALORIZACION; es que éstas, no procuran tan altas tasas de retorno, ni de rentabilidad. Como la tierra habitable se precisa para las VIAS, como OBRA PUBLICA, eso implica ya una rebaja enorme en el precio del metro2, al que se le pagará el suelo al despojado, porque no se le paga al precio del mercado, sino al precio que fije “la lonja de propiedad raíz”, que como la define el DRAE, es el espacio donde se juntan mercaderes y comerciantes  y concluida la VIA, como OBRA PUBLICA, deberá el despojado pagar el MAYOR VALOR, que “ha adquirido su propiedad”, mayor valor, intangible, imaginario, que deteriora su CALIDAD DE VIDA, en tanto la CUOTA DE VALORIZACION hay que pagarla, pues de no hacerlo, gravita sobre su casa de habitación, otro despojo más: el proceso ejecutivo por jurisdicción coactiva y el remate inminente, porque tus rentas no son otra que el salario o la pensión, siempre insuficientes y aparecen en la escena el banco y el constructor y uno ú otro, o los dos juntos, “te salvan” y compran tu casa, la demuelen y levantan portentoso edificio, que luego venden para que otros se sitúen junto a “la avenida”, cerquitica de todo, de almacenes de grandes superficies y así tengan la CALIDAD DE VIDA que merecen tener.
Pero, la “crazy glue”, de la infamia, la que pega la sórdida montonera, es el político, ¡cómo les encanta a los políticos las carreteras y las VIAS y los puentes, no tanto los ríos, ni los bosques, ni las especies de aves, loros, monos, iguanas que como mutadas sobreviven  en las ciudades! Electo concejal, defiende, impulsa la OBRA PÚBLICA por VALORIZACION, claro, ella es su capital futuro: los apoyos de los constructores e ingenieros contratistas, los créditos bancarios y hasta los buses gratis para el día de las futuras elecciones.
Se ha cerrado el círculo, la tierra habitable en las ciudades cada día será siempre más y más escasa; los incrementos en las ventas de autos, se consideran cada nuevo día como cifras históricas, retos superados, índices, indicadores, signos y símbolos de la pujanza de una ciudad; la construcción de nuevas vías y la ampliación de las existentes, ya no resisten cálculos de “vida útil”, es decir de alivio en la movilidad urbana, no habrán alcanzado a pagar muchos la valorización, cuando ya la VIA, está colapsada y entonces vuelve y juega…se inicia el nuevo ciclo, aparece el político, se inventa la ampliación o construcción de una VIA y el puente que se necesitan para mejorar la CALIDAD DE VIDA… y se “ VENDE” la tierra habitable y habitada o se EXPROPIA, pero la ampliación o la construcción de la VIA, se hacen o se hacen….porque la ciudad pujante ha vendido muchísimos autos, que necesitan nuevas vías….que se comen, cada vez, más y más tierra urbana habitada y rural cultivable para alimentos, que se destina a la producción de materias primas para biocombustibles y la VIVIENDA DIGNA, la que se adquiriría a costa de comer, recrearse y vestirse menos y trabajar más horas extras nocturnas…cada día es más costosa y por tanto más lejana…y crecen el urbanismo pirata, los “asentamientos subnormales”, los cinturones de miseria, las zonas de alto riesgo, las lluvias de invierno sobre los techos de cartón, el derrumbe, la avalancha y la muerte y la ciudad movilizada a través de la “solidaridad de supermercado” y el alcalde y los secretarios de despacho y los concejales, en jeans y de botas y embarrados y las cámara de televisión y la prensa y sus “caritas inocentes” compungidas y a punto de llorar. No sé si lo haya sintetizado Maquiavelo, pero nada diluye mejor, el dolor, la angustia, la tragedia, la incertidumbre, el temor y el miedo que ese, “si es menester lucharemos contra la naturaleza”, que todos los gobernantes, dicen, de una ú otra manera, capitalizando la tragedia y el dolor humano. Nada mejor para un gobierno en crisis, que una tragedia, porque simultáneamente lo olvidan y lo aman.
Es el constante devenir entre las demandas contradictorias del ciudadano y las respuestas “políticamente correctas”,  de los políticos y gobernantes, sobre lo que como principio definió Don Antonio Cánovas del Castillo, al decir que.”En política, lo que no sea posible, es un error”.

No obstante la Constitución Política de 1991, dice en su:
Artículo 58º.-
Se garantizan la propiedad privada y los demás derechos adquiridos con arreglo a las leyes civiles, los cuales no pueden ser desconocidos ni vulnerados por leyes posteriores. Cuando de la aplicación de una ley expedida por motivo de utilidad pública o interés social, resultaren en conflicto los derechos de los particulares con la necesidad por ella reconocida, el interés privado deberá ceder al interés público o social.
……
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La propiedad es una función social que implica obligaciones. Como tal, le es inherente una función ecológica.         (negrillas fuera de texto)

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